A priori la serie dibujos españoles puede parecer teñida por el dolor pero si pensamos que Mira en muchas ocasiones fue un artista de la realidad veremos que en esta serie también existe la esperanza de encontrar el camino hacia el cambio. Desde su taller de Alemania, Mira, no deja de poner los ojos en España, tierra añorada, el lugar del que marchó y donde los hombres no son unos héroes importados de América sino personajes que luchan hasta la extenuación sin perder la fe en sus creencias a pesar de que las ideas tengan que ser concebidas al amparo de una taza de wáter o necesiten para su sostén de muletas en forma de A, justamente aquella letra de la que hablaba Rimbaud. Hombres ajenos a los valores que puede marcar una sociedad imbuida en el caos, antihéroes en la búsqueda de la verdad, de rostros blancos, sin necesidad alguna de adornos que recuerdan a las caras de la guerra que grababa Rouault, aunque con Mira será una batalla distinta. Esta es una lucha por el pensamiento libre donde las ideas no conduzcan al ostracismo, una lucha por la cordura (ni una cuchara en el reino del tenedor), por la búsqueda de la luz que ilumine la verdad (filósofo), donde del caos pueda surgir el equilibrio (casa española) y contra la homogeneidad tan defendida por los presocráticos (elcorazón del sabio según Zenón). Mira denuncia que el lugar al que pertenecemos debe liberarse de gastados valores (patria) para dar paso a nuevos idearios que permitan una mayor libertad en la conciencia del individuo, pero el artista ve claro que el cambio nunca podrá llegar si tan solo se permanece contemplando lo que sucede sin realizar acción alguna (mirón). Dibujos españoles es una serie visionaria sobre los problemas sociales que nos acucian en la actualidad y Mira sean como fueren las cosas lo tiene muy claro: nunca abandones tu tierra. Ester Romero
GALERÍA ZARAGOZA GRÁFICA |
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